INVITAMOS/CONVIDAMOS
Dedicatoria y agradecimientos
A mis Ángeles del Cielo:
María Aida Aida Sotomayor - Argilio Modesto Catalán
Juan Facundo
Jorge Abel Dardick
A mis Soles: Liliana Gabriela , Agustín, Federico y Diego
A mis Ángeles en la Tierra:
Vanda Lúcia Da Costa Salles y sus alumnos que inspiraron este poemario
Nelly Haydeé Fernández de Champagne
Hilda Interiano de Payés
Memorias
“¿Cuál de los dos escribe este poema
de un yo plural y de una sola sombra?
¿Qué importa la palabra que me nombra
si es indiviso y uno el anatema?”¿Cuál de los dos escribe este ?
Jorge Luis Borges, 1
…y cuando no encuentro los acordes de tu voz,
la ventana es un mundo silente donde ahorco los colores de mi alma.
En aquel momento, tiño la beldad de la memoria en aguadas tornasoles
para notarte en mí de la forma en que conjeturo tu presencia.
Es un trance sin fin el amor que te prodigo
a través de la tristeza y la omisión, porque
no aparto del círculo en que vivo
siquiera un crepúsculo del hálito que fuimos.
Por entonces, tú embriagabas mis sentidos
mas ahora, embriágame de paz y de sigilo
el modo vehemente en que transitas dentro mío
con un excelso mohín acariciando los nexos de mi boca.
Tú, con la ira del adiós entre mis senos
Yo, con la espalda dibujada de alelíes
sembrados por las huellas de tus dedos
y horizontes de rojos terciopelos sellando mis pupilas.
…y cuando no estás allí, sigo procurando en mis instintos
la suave tersura del contacto aún y mismo en el abismo.
Porque fuimos la fusión del agua y el aceite,
y el mistol y el elixir del mistol.
Porque fuimos para siempre la ternura del amor en sus raíces
Memórias
“ Qual de nós escreve este poema,
de um eu plural e uma só sombra
Que importa a palavra que me nomeia
Se é indivisível e uno o anátema? Qual de nós dois
escreve este ?”
Jorge Luis Borges, 1
...e quando não encontro os acordes de tua voz,
a janela é um mundo silente onde afogo as
cores de minh’alma.
Naquele momento, tinjo a beleza da memória em
aguadas girassóis
para notar-te em mim do jeito em que conjeturo. Tua
presença
é um transe sem fim ao amor que te prodigo
através da tristeza e do fracasso, porque
não separo do círculo em que vivo
sequer um crepúsculo do hálito que fomos.
Até lá, embriagavas meus sentidos
Mas agora, embriaga-me de paz e de sigilo
No modo veemente em que transitas dentro de mim
Com um excelso moinho acariciando os nexos de minha boca.
Tu, com a ira da despedida entre meus seios
Eu, com o dorso desenhado de alelies
Semeados pelos roçar dos seus dedos
E horizontes de veludos vermelhos fechando minhas
Pupilas.
... e quando não estás ali, sigo procurando em meus
Instintos
A suave tersura do contato e até mesmo no
Abismo,
Porque fomos a fusão de água e óleo,
E o mistol e o elixir do mistol.
Porque fomos para sempre a ternura do amor em
suas raízes.